Ponce sale a flote entre el naufragio de los Fuente Ymbro en Ciudad Real
Roberto García-Minguillán de Gregorio · Aburrimiento y casi nulidad artística en la primera de abono de Ciudad Real, y es que los toros de Fuente Ymbro resultaron decepcionante. ¡Una pena! Pues estamos hablando de la ganadería que el año pasado fue la que más triunfos deparo a los toreros, y este año, visto lo visto, está atravesando una seria y aguda crisis.
El ganado fue eso, desastroso, y el público por consiguiente, salió decepcionado de la plaza, todos los toros bien presentados, eso sí, pero sin fuerzas, ni casta; ante este tipo de ganado poco pudieron hacer los toreros, sólo justificarse, El Juli hizo lo que pudo, ante dos toros que no podían con su alma, en la suerte suprema Julián se salió por completo de la suerte.
Perera realizó una faena animosa al tercero de la tarde, e incluso se la jugó en su primero, al intentar ligar por el pitón izquierdo, y a punto estuvo de prenderle en el pecho, en el que cerró plaza lo intentó, pero fue esfuerzo baldío, una pena que no pudiéramos disfrutar del momento que está atravesando este extremeño, pues el ganado así nos lo impidió.
Ponce tuvo más o menos el mismo guión, a media altura y empujando la embestida, cuajó una labor intermitente, el público deseando de ver la luz entre las tinieblas, alentó a Ponce que incluso llegó a echar pies a tierra, y con un toreo de cara a la galería, que por cierto para nada le pega al valenciano, y con la ayuda de una gran estocada, obtuvo dos benévolos trofeos.
Se cumplió el dicho: “Cuando el toro se cae, la fiesta se derrumba”.