Inolvidable tarde de tentadero la vivida por el Foro de la Juventud Taurina junto a tres máximas figuras del toreo actual y una cuarta figura que se unió al cartel, Andrés Calamaro
Redacción · Con la Finca Feligrés como escenario y la cálida acogida de la familia López Escobar, los aficionados más jóvenes se dieron un verdadero banquete de buen toreo. Julián López ‘El Juli’ deleitó a los presentes dictando una verdadera cátedra del toreo; José María Manzanares se gustó con su arte profundo y Alejandro Talavante hipnotizó con su música callada del toreo las vacas salmantinas de García Jiménez y de paso todos ellos al público.
Con esto era lógico que los jóvenes se sintieran tímidos para probar ponerse delante de un animal de casta. Pero entonces llegó Andrés Calamaro para romper el hielo. El cantante argentino se atrevió a pegar unos pases que fueron jaleados y seguido los miembros del FJT, se lanzaron al ruedo y se sintieron toreros por unos instantes. Los maestros ejercieron como directores artísticos de los inexpertos aficionados y se vivieron momentos de risas, nervios y tención.
En esta tarde para el recuerdo se vieron caras conocidas del mundo del toro, como los matadores de toros Javier Vázquez, Patrick Oliver y novilleros como Fernando Adrián y toda la plantilla de la Escuela Taurina de Arganda con Ángel Gómez Escorial en su timonel.
La tarde culminó con una merienda ofrecida por la familia López Escobar y un agradecimiento que l@s chic@s quisieron dar a los toreros de manera especial, haciendo entrega de 400 euros para el festival que se está organizando para ayudar a las víctimas del terremoto de Lorca (Murcia).
Una tarde para el recuerdo, al mejor estilo de ‘El Juli’, Manzanares y Talavante. Una tarde de dos orejas y rabo. Una tarde de indulto. Una tarde de puerta grande.